La Azucarera de Jerez en el Portal. Recientemente se inauguró su ampliación para regocijo de los
más golosos. Visitando sus instalaciones uno se asombra con tanta parafernalia de tubos, chimeneas,
complicados pasillos y escaleras imposibles.
Una más de las vergüenzas de la humanidad. Como azote de nuestras conciencias, preside el jardín del Parlamento Europeo de Bruselas. Es un trozo del muro de Berlín. Por cierto hace mucho que no cae otro, con tanta crisis no hay tiempo para preocuparse por otra cosa que no sea llenar la nevera, a ver si nos animamos que hay demasiados y algunos ni siquieran se ven, pero están ahí, os lo aseguro.