Por un par de días Puerto Sherry fue tomado por motoristas propietarios de Harleys de toda Europa, motos relucientes e impolutas, cromados, calaveras, muchos tatuajes, tipos duros, chicas malas y el inconfundible sonido (que no ruido) de los bicilíndridos de la casa...
Antes de dejaros con las fotos, os propongo darle al play a este enlace a modo de banda sonora, espero que lo disfrutéis.
¡Ah! y poned el volumen a tope, je,je,je...
Espero que os haya gustado.
Ráfagas y hasta la próxima.
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